La noche ,
reveló que no eras tú
a quien yo extrañaba
mientras besaba las estrellas
en el infinito de sus labios.
La mañana …
dio remedio al dolor de tu ausencia…
Cuando la luz del sol
mostró la desnudez de la luna
perdida entre las nubes.
La tarde
Reconfortó el orgullo herido
Con un recuerdo de estrellas besadas
lunas llenas de júbilo… definitivamente…
No eras tú, a quien yo extrañaba.
martes, 3 de enero de 2012
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